¿Sabes decir “No” con elegancia?
Cuantas veces hemos dicho “SI” cuando en realidad queríamos decir “NO”. ¿Te suena?
¿Cómo decir “NO” sin que a la otra persona le moleste o decepcione? ¿Cómo dedir “NO” sin que nos sintamos culpables?
Quizá por miedo a quedar mal, quizá por pensar que no vayan a contar con nosotros la próxima vez, quizá porque no tenemos la autoestima y autoliderazgo suficiente para decirlo… en cualquier caso, el resultado es sentirnos mal, estresados, con ansiedad y además tener que hacer una acción que no está en congruencia con lo que pensamos.
En una sociedad dirigida por la imagen, las etiquetas, el quedar bien y el aparentar, al final tiene como resultado el que o no sabemos comunicar bien o le damos más vueltas a las cosas de las que realmente deberían (creencias adquiridas). Lo primero es lo primero, y esta vida la tenemos para desarrollarnos y tener nuestra propia identidad. ¿Por qué actuar bajo ese paradigma y esas creencias de servir en exceso y quedar bien con todo el mundo, que sólo nos hace desviarnos de nuestro verdadero camino?
Os vamos a dejar algunas claves para saber decir “NO” con elegancia. Técnicas que nos ayudarán a poner unos pequeños límites que debemos de poner para que realmente las personas (unos con conciencia y otros por desconocimiento) estén contínuamente interrumpiéndonos y haciendo que tomemos responsabilidades y acciones que no nos correspondienden o que sencillamente no queremos hacer en ese momento.
? Si te llaman por teléfono y realmente tienes que atenderlo porque es un superior o un cliente importante… pero sabes que la llamada te quitará tiempo o simplemente no es tu momento de atenderla correctamente, puedes decir:
…He cogido la llamada pero realmente tengo 2 minutos… cuéntame! Al decir al interlocutor que tienes 2 minutos ya le estás pasando a él el estrés de tener que decidir qué contarte en esos 2 minutos, por lo que si es realmente importante y urgente lo abreviará a 2 minutos o si no es una llamada importante te dirá que le llames cuando tengas más tiempo.
…Estoy reunido con otra persona, te puedo llamar más tarde? El interlocutor entenderá que estando reunido, que no le vas a atender adecuadamente y pararía una reunión por lo que entenderá que le llames más tarde.
? Si te encuentras con una persona o te viene a ver a tu mesa a contarte un problema o algo que tengas que decidir en ese momento y no estás preparado, puedes decir:
…Ahora mismo estoy terminando algo urgente y no puedo atenderte correctamente, puedes venir más tarde sobre las XXhoras o mandarme un mail?
...En este momento estoy esperando una llamada importante con la que tengo una cita, puedes venir más tarde sobre las XXhoras o mandarme un mail? En ambos casos, la finalidad es no atender a la persona en ese momento, ya bien sea porque tendrás que tomar una decisión que en ese momento no estás en disposición o porque tampoco tienes porqué estar atendiendo y resolviendo las dudas/temas que los demás tienen y tú sueles solucionar. No poner estos pequeños límites te quitan tu tiempo, energía y añanden responsabilidades que muchas veces no te corresponden, por no decir que que si todo el mundo va a tu mesa continuamente o te llaman para cualquier cosa, están afectando a tu productividad, rendimiento y energía.
… Tengo que consultarlo con la agenda o con el superior o con el cliente o con mi pareja…en resumen, que la decisión no depende de tí, siempre habrá alguien con el que tengas que consultar para poder decidir, por lo que te dará tiempo a poner la excusa adecuada, como que ya tenías otra cita en la agenda o concertada una reunión de trabajo o con la familia.
Estos ejemplos es poner en práctica la “ASERTIVIDAD“, que es defender tus derechos sin quitárselos al otro, un asertivo pasivo se quita sus derechos para satisfacer al otro, un asertivo agresivo defiende sus derechos pero de malas maneras se las quita al otro… por lo que tenemos que ser ASERTIVOS, defendiendo nuestros derechos y sin quitárselos a los demas.